Esos nervios que sientes cuando ya está a pocos minutos de llegar, después de tanto tiempo sin verse. Toca el timbre y tu corazón se detiene, ya se terminó la espera…
Creo que esta escena es algo que muchas personas que hayan estado o están actualmente en una relación a distancia experimentan con frecuencia. Bastante se escuchan los dichos “amor de lejos, felices los cuatro”, “amor de lejos, amor de…” bueno, creo que ustedes ya saben lo que sigue y completarán esa frase.
Les voy a ser muy pero muy sincera y les diré lo que para mí es una relación de lejos, desde mi perspectiva y experiencia propia. Es difícil, sí. Es en veces complicada. Dependes muchísimo en los medios de comunicación y tecnología como Skype, el celular, Viber, FaceTime, etc. Son larguísimos los días y noches que están separados y a veces entra esa desesperación, o mejor dicho frustración, de querer dejar todo lo que estás haciendo para estar por fin juntos y darte cuenta que aún no se puede.
Pero (sí, aquí entra por fin el tan esperado “pero”), una relación a distancia es muchísimo más que esos problemas. Es la unión de dos personas, almas, corazones (cursi, aguántenme), más fuerte que ninguna otra. La distancia no te quita, contrario a lo que la mayoría piense, la distancia te hace fuerte y hace crecer la confianza entre los dos, los hace aprender más de cada uno como pareja, te hacen extrañar, te hacen querer dar todo por el otro, solo para estar juntos de nuevo. La distancia impide un beso o un abrazo pero jamás va impedir un sentimiento. Mi novio actualmente vive en Boston (Un saludo y beso enorme para él ya que es el primero en leer lo que escribo incluso antes de publicarlo jaja), y aunque está a miles de km de distancia de aquí, se los juro que yo lo siento cerca.
Estos últimos días vino a visitarme después de un buen rato de no vernos y hoy, día que hubiera querido nunca llegara, llegó la hora de que partiera de nuevo hasta su regreso en diciembre. Ya llevamos bastante tiempo juntos, no me gusta contar porque el tiempo para nosotros no es algo necesario para “amarte más” o algo así. Es más bien todo lo que hemos vivido, las pruebas que hemos superado, las experiencias y lo compartido. Sé que muchos no estarán de acuerdo con nosotros en esto, pero eso ya viene siendo cosa de cada pareja. Lo conozco como si literalmente fuera una parte de mí y viceversa. Esto de estar lejos jamás hubiera funcionado si no nos tuviéramos esa confianza, si no conociéramos exactamente como es el otro y (ahí les va otro momento cursi pero 100% cierto) si no nos amáramos como lo hacemos.
Nosotros sabiendo que íbamos a estar separados mucho tiempo, era obvio que no iba a ser fácil, sabíamos que vernos partir iba a ser el peor sentimiento del mundo y que tal vez no íbamos a estar en fechas importantes para los dos y que estaríamos viviendo cosas que el otro solo sabría de palabra. Aun así decidimos luchar por seguir juntos y cada vez estamos más unidos que nunca. Por amor todo se puede y la espera se los prometo que ya no se hace tan larga, porqué sabemos que eso que tenemos estando juntos volverá a estar intacto, sino es que mejor y más consolidado. Las discusiones no son importantes, siempre acaban siendo tonterías.
Ese sentimiento y esas emociones que ocurren cuando ves a la otra persona después de tanta espera, lo vale TODO. Los kilómetros no indican una fecha de caducidad para el amor, no es como un automóvil que a cierto kilometraje deja de andar. Unos cuantos kilómetros no pueden romper eso que se prometieron, es imposible que rompan una unión tan grande. Un amor de lejos tiene que ser fuerte, tiene que ser honesto y tiene que confiar. No hay más. La distancia no impide amar con todas tus fuerzas, solo te impide verlo por un rato. La distancia no es excusa, la demás gente no cuenta pues nadie puede decirte cómo amar y el amor no tiene nada que ver con lo que esperas recibir, sino con lo que esperas dar, lo cual es todo.
Siempre hay alguien que me pregunta que si cómo le hacemos, que si no se me hace demasiado difícil, etc. Jamás me molesta contestarles sus preguntas, porqué sé que muchos consideran las relaciones de lejos como tabú o como algo que no termina bien, es por eso que decidí escribir esto. Yo siempre les contesto lo mismo, “Si se quiere, se puede”. Simple y sencillo. Acuérdense que el verdadero amor no se encuentra, se construye, sin importar las circunstancias que les toque pasar. Véanle el lado bonito, héchenle muchas ganas y no dejen que el tiempo y la distancia acaben con lo que les hace feliz. Y para aquellos que están dudando en iniciar una relación a distancia, tengo la confianza más grande del mundo para decirles, aviéntense. Si no funciona, no fue lo suficientemente fuerte y faltaron uno o todos los elementos clave que les dije anteriormente, lo cual no está mal; solo significa que esa relación no fue hecha para ti después de todo y que habrá una más adelante que sí lo sea.
En fin, no soy ninguna experta en el amor ni nada por el estilo, solo me gusta compartir lo que yo vivo y escribir acerca de ello, esperando que sirva de inspiración para muchos y que sea fuente de ayuda para otros. Mucha suerte y mis respetos para todos los que ahorita están extrañando a alguien, yo más que nadie los entiendo perfecto.
“Los que aman lo harán siempre a todas horas, intensa y apasionadamente. Los que no aman, jamás se elevarán ni un centímetro del suelo” – Chavela Vargas
Mi vida y otros vicios 